¡Ojo! Cuidar tu carro, no es sólo ponerle gasolina y revisar el aceite
Tener un carro no sólo significa un medio de transporte para ti y tu familia, el cual brinda comodidad para movilizarse. Éste, genera responsabilidades básicas y cuidados obligatorios para su buen mantenimiento.
Una de las primeras acciones a tener en cuenta, para mantener correctamente tu vehículo, es un conductor responsable al volante. Debido a la poca información que hay al respecto del mantenimiento de un vehículo, se suele pensar que basta solo con cambiarle el aceite, ponerle gasolina, lavarlo y revisar las llantas. Pero eso no es así.
En este sentido, es importante mencionar cinco puntos que merecen igual atención y son en la mayoría de los casos, dejados a un lado:
- Ojo con el “triángulo de la seguridad”. Éste, hace referencia a los elementos relacionados con la dirección, estabilidad y frenado.
Neumáticos: la durabilidad y eficiencia de las llantas depende de muchos factores como el lugar donde estuvieron almacenadas antes de ser usadas, el clima, los huecos, irregularidades en las calles y demás. Pero no sólo son agentes externos a los que debemos prestar cuidado.
A pesar de que tan cuidadoso seas con tu carro, debes llevarlo regularmente a chequeos. ¿Sabías lo siguiente? Si la presión es más baja o más alta de lo que debe ser normalmente, el consumo de combustible será mayor y las llantas se desgastarán rápidamente.
Amortiguadores: éstos hacen que la conducción sea mucho más cómoda y además, más segura. Ayudan a mantener los neumáticos en contacto con la carretera y proporcionan estabilidad en curvas cerradas o altas velocidades.
Un amortiguador dañado hace que te canses más rápido de estar sentado, también desgasta los neumáticos e incrementa la distancia de frenado. Lo recomendable es hacer un chequeo cada 20.000 kilómetros.
Frenos: si un freno está desgastado, el auto necesitará más metros para detenerse en una situación de emergencia. Si se escuchan ruidos extraños al frenar o la respuesta no es normal, debes revisar tu vehículo.
Por lo general, cuando hay desgaste en las pastillas o en los discos del sistema de frenado, no significa que éste esté dañado. Solo es cuestión de cambiar las pastillas y discos cada 25.000 kilómetros.
- Si bien un vehículo tiene varios tipos diferentes de filtros, los más importantes para un óptimo rendimiento son los de aceite y aire.
Lo ideal es hacer el cambio de estos dos filtros cada vez que se cambia el lubricante. Pero eso sí: cuidado con mezclar aceites, sea entre marcas distintas o entre un líquido viejo con uno nuevo. Esto hace que sus propiedades se neutralicen en un gran porcentaje.
Lo aconsejable es cambiar el lubricante cada 7.000 o 15.000 kilómetros dependiendo del tipo de aceite.
- Sistema de escape: Su misión es reducir las emisiones contaminantes de los gases que expulsa el motor por la combustión y reduce el nivel de ruidos de los gases por medio de los silenciadores.
Circular con un sistema de escape defectuoso puede aumentar el peligro de incendio del vehículo, o liberar los gases tóxicos hacia el interior de la cabina. ¡Es uno de los más importantes y ojo, el exhosto no es el sistema de escape: solo es el tubo por donde salen los gases!
¡Qué esperas para hacer la revisión exhaustiva de tu vehículo y tener en cuenta todos estos puntos mencionados! Más aún si tienes la póliza todo riesgo para tu vehículo y hacer uso de ella.
La mayoría de las aseguradoras, tienen dentro de las coberturas de seguro todo riesgo, revisiones gratuitas y todo lo referente con el correcto mantenimiento de tu carro.
¡Tú seguridad y la de los demás dependen también del estado de tu vehículo! No dudes en comprar tu póliza todo riesgo. Ahora el proceso es mucho más fácil.
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